¿A quién no le ha pasado que los minutos y los segundos se le hagan como horas?
Es curioso, pero cuando algo nos divierte o hace que pasemos un buen rato el tiempo se va volando, los minutos pasan a gran velocidad y nos da mucha rabia.
Sin embargo, cuando algo nos aburre o no nos interesa, el reloj parece no mover sus agujas, y si las mueve parece que lo hace hacia atrás.
Otro fenómeno curioso es como percibimos las distintas horas del reloj:

Si por el contrario le contestamos que son las 17:46 empezará a recoger y dirá que ya era hora de acabase la hora, que vaya rollo etc.
Si nos fijamos tan sólo han pasado tres minutos que a fin de cuentas no es mucho, pero nosotros lo percibimos como toda una vida si nos aburrimos y como décimas de segundo si nos divertimos.
¡PODRÍA SER PEOR! Las horas podrían pasar de verdad más lentas y no sólo para nuestra mente. Por suerte, el tiempo pasa siempre a la misma velocidad y el único problema es que nuestra mente es la que nos juega malas pasadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario