viernes, 12 de noviembre de 2010

Time goes by so slowly!

¿A quién no le ha pasado que los minutos y los segundos se le hagan como horas?

Es curioso, pero cuando algo nos divierte o hace que pasemos un buen rato el tiempo se va volando, los minutos pasan a gran velocidad y nos da mucha rabia.

Sin embargo, cuando algo nos aburre o no nos interesa, el reloj parece no mover sus agujas, y si las mueve parece que lo hace hacia atrás.

Otro fenómeno curioso es como percibimos las distintas horas del reloj:

Supongamos que estamos en clase y que la hora acaba a las 17:50. Si alguien nos pregunta qué hora es y le respondemos que son las 17:43 dirá que cómo puede ser que todavía quede tanto tiempo, que el reloj no avanza y que necesita acabar ya. 

Si por el contrario le contestamos que son las 17:46 empezará a recoger y dirá que ya era hora de acabase la hora, que vaya rollo etc. 

Si nos fijamos tan sólo han pasado tres minutos que a fin de cuentas no es mucho, pero nosotros lo percibimos como toda una vida si nos aburrimos y como décimas de segundo si nos divertimos.

¡PODRÍA SER PEOR! Las horas podrían pasar de verdad más lentas y no sólo para nuestra mente. Por suerte, el tiempo pasa siempre a la misma velocidad  y el único problema es que nuestra mente es la que nos juega malas pasadas.

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